DE LA INDEPENDENCIA DE LOS INDIVIDUOS DEPENDE LA GRANDEZA DE LOS PUEBLOS. ( JOSÉ MARTÍ.)
SI QUIERES TU DERECHO HAS DE SER GENEROSO CON TU SANGRE. (LUALI MUSTAFA)
Estas dos citas, una del cubano y padre de la independencia de Cuba,y la otra del fundador del F.POLISARIO, no son solamente unas retóricas frases que suenan bonitas. Son verdades en todas las dimensiones de la verdad que curten el alma. una verdad en toda su dimensión.
Cuarenta y nueve años han pasado desde aquel veinte de mayo de 1973. Luali no tenía dudas a cerca de las dificultades que tenía por delante. Tampoco tenia dudas sobre el camino hacia la independencia. De ahi el lema:
CON EL FUSIL ATRRBATAREMOS LA LIBERTAD.
Empezaba su andadura por la independencia con la confianza que le daba su visión de futuro y la seguridad que le infundia su pueblo con su tradición anticolonista y ello añadido a la justa iniciativa. 1973 en pleno auge de la “guerra fria”, Luali no se decantaba por ninguno de los dos polos que se disputaban la hegemonía mundial. Estaría encantado con recibir apoyo de cualquiera de los dos; pero ello nunca tuvo lugar, ni se le presentó la oprtunidad decente, sin ataduras. Luali no estaba dispuesto a que el movimiento libertador de su pueblo fuera un utensilio en manos de ninguna potencia extranjera. De ahí que no tenemos el apoyo nítido de EEUU ni de Rusia, no como el incondicional francés a Marruecos, por poner un ejemplo. Gozamos del apoyo de la revolución del primero de noviembre argelina sí; pero nos lo hemos tenido que ganar demostrando que no somos un pueblo pedigueño que antepone su estómago a su dignidad. Luego llegarían los reconocimientos explícitos al movimiento y al pueblo sahraui como un elemento de equilibrio en la región del Magreb.
Estuvo el ejército de liberación popular sahraui meses enfrentándose a los ejércitos invasores marroquí y mauritano, sin ningún apoyo logístico de Argelia ni de Libia y al mismo tiempo rescatando nuestras mujeres , ancianos y niños de debajo de los bombardeos y la persecución de los ejércitos invasores. Este era el F.POLISARIO en 1975 y 76. Desde entonces la lucha continúa y el F.POLISARIO, muy a pesar de nuestros enemigos, se mantiene único y legítimo representante del pueblo sahraui.
Cuando Luali y la delegación que le acompañaba fueron a entrevistarse con el difunto presidente argelino Hawari Bumedien, se sentaron a la sombra del árbol a la entrada de presidencia y declararon que querían entrevistarse con Bumedien. Una vez recibidos, el presidente argelino preguntó (esperando una sarta de pedidos “al uso” de otros): BUMEDIEN: “¿que se os ofrece, sahrauis?
A lo que Luali respondió mirándole fijamente a los penetrantes ojos:
LUALI: “no venimos a pedir dinero ni comida ni ropa. Queremos apoyo incondicional, sin ataduras a la lucha de nuestro pueblo, armamento y un lugar donde asegurar las vidas de cientos de miles de mujeres, ancianos y niños que van a ser víctimas de los ejércitos invasores”.
BUMEDIEN: “Ciertamente sois dignos de admiración. Teneis mi palabra y el compromiso del pueblo del millón y medio de mártires”.
Así era Luali, Luley, el “pajarito” de claro, persuasivo, conciso y contundente. Una mente abierta, un dominio total de la palabra, resolutivo, convincente con sus ideas y planteamientos. Una personalidad poco común en los seres humanos. Era extrovertido, enérgico, sensible, intuitivo, reflexivo; pero sobretodo un visionario. En los pocos días de vida que Dios le dio; fue capaz de maravillar al enemigo marroquí en sus institutos y universidades, fundar un movimiento popular para dirigir el destino de todo un pueblo, convencer a todo un pueblo para levantarse en armas contra la ocupación colonial, afianzarse como líder indiscutible ante otros líderes del mundo.
El mismo ministro de Asuntos Exteriores de España, por entonces, Pedro Cortina Mauri, quedó maravillado de su entrevista con Luley en 1975. Un encuentro en el que España buscaba un títere; que aunque ya había preparado un par, pensaba que el joven que consiguió movilizar y sumar a sus ideas todo un pueblo, en menos de un año, sería el ideal. Pero Luali era independiente de verdad y quería que su pueblo fuera independiente en el amplio sentido de la palabra, condición esta para la que potencias como EEUU y Francia no estaban dispuestas y desde entonces no cesaron las maniobras políticas a nivel internacional contra el derecho del pueblo sahraui a la autodeterminación y la independencia.
El encuentro de Cortina con Luali frustró las aspiraciones de España y sus aliados. Frustración que quedó aún más patente con la demostración popular de la voluntad inquebrantable del pueblo sahraui en la figura del mártir Hafed Buyema, cuando los servicios policiales españoles no tuvieron éxito en sacarle información sobre el movimiento. No escatimaron fórmula alguna de tortura que no le hayan practicado. Al final y debido a las profundas quemaduras en su cuerpo y los cortes de su carne murió sin revelar ningún secreto.
Correria el tiempo desde la entrega y abandono del Sahra Occidental por parte de España a Marruecos y Mauritania mediante los ilegales acuerdos tripartitos de Madrid.
Quemaria el pueblo sahraui significativas y gloriosas etapas en los tres campos más importantes de su vida: militar, diplomático y social, a la vez que sus dos entes de lucha(RASD y F.POLISARIO) se afianzaban cada vez más en el escenario internacional; pero sobretodo en el continental.
Etapas que desmintieron los augurios de muchos círculos políticos que alegaban preconizando la imposibilidad de que los sahrauis (por su cantidad y preparación) fueran capaces de constituir un estado.
Con la mente abierta para los tiempos que corren y las enseñanzas y ejemplo de Luley.
Con la razón de nuestro lado y el derecho internacional avalando nuestra justa lucha, el F. POLISARIO después de superar la trampa del alto el fuego decretado en 1991 por la ONU a instancia de Francia y EEUU en auxilio al trono marroquí que tambaleaba por los duros golpes recibidos en su propio territorio por el Ejército de Liberación Popular Sahrauis, está de nuevo, ahora desde el 13 de noviembre de 2020 en condiciones de volver a inclinar la balanza en el campo militar a su favor; sólo necesitamos, los sahrauis, armarnos de valor y poner en valor nuestro derecho a recuperar la parte ocupada de nuestro país.
BACHIR LEHDAD
