Sobre los aconteceres de la diaria vida, cada cual tiene su lectura, que muchos comparten y otros tantos discrepan.
En España, unos quieren que gobierne la izquierda, otros la derecha y otros muchos le es indiferente como venga la vida, simplemente la viven.
Un poco más al norte, unos quieren dominar el este del planeta y se hacen llamar OTAN. Los que están al este lo saben y están en alerta.
La gente del sur, asentados sobre suelos inmensamente ricos, anda desorientada, dudosa y desequilibrada. No sabe que hacer, solo espera con el estómago vacío y la mano tendida, mendigando sus riquezas a ambos bandos mientras ve escaparsele la vida.
Y es que la vida no es más que ese río que a veces viene con crecida, otras con pulso tranquilo y en alguna ocasión ese mismo río languidece, se devanece, se vuelve acequia. Un río crecido puede ser devastador.
Hoy por hoy, todos los ríos suenan. Inevitablemente algo traen.
Mientras, en Seguía Alhamra y Río de Oro que es lo mismo que decir República Árabe Saharaui Democrática o simplemente pueblo saharaui, hace tiempo que sus rios se convirtieron en furiosos mares desembocando en el Océano Atlántico; precisamente por culpa de ricos mendigos como Marruecos.
A estas alturas de la crecida del río, y sin descuidar lo que pretenden unos y otros, el pueblo saharaui solo quiere liberar la parte de su país que Marruecos ocupa.
B.Lehdad.
