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Día Mundial de los Refugiados , “Exiliados del mundo, olvidados del mapa”

Hoy, 20 de junio, el mundo conmemora el Día Internacional de los Refugiados. Un día que no debería existir, porque en un mundo justo, nadie debería huir para sobrevivir.

Pero lo cierto es que hoy hay más de 122 millones de personas desplazadas forzosamente. Civiles inocentes de todas partes del mundo, La mayoría no huyó por elección, sino por guerras, por hambre, por sequías o por persecución. Huyeron de las bombas, de las dictaduras, de las inundaciones y del hambre. Al llegar a otro país, lo que encontraron fue un muro, un mar, una frontera hostil, una alambrada, el silencio, la indiferencia y el rechazo social.

Entre todos los pueblos refugiados del mundo, el pueblo saharaui lleva ya 50 años exiliado en CAMPAMENTOS DE REFUGIADOS en el desierto. Medio siglo pendiente de una solución política que nunca llega. Medio siglo bajo lonas a la intemperie, soportando veranos de más de 53 grados, sin aire acondicionado. Y cuando llega el invierno, llegan también las temperaturas gélidas, pero no la calefacción. Ni siquiera el mínimo confort. Sólo cobijas finas y resistencia.

Las condiciones climáticas son durísimas: los saharauis viven en uno de los desiertos más inhóspitos del planeta, sin acceso estable a recursos básicos, sin electricidad ni agua potable, dependiendo de una ayuda humanitaria que cada año disminuye. Sin embargo, ahí siguen . Resistiendo. Viviendo. Educando a sus hijos. Soñando con volver a su anhelada tierra.

Los saharauis no han nacido en la galaxia. Han nacido en su añorada tierra, EL SÁHARA OCCIDENTAL. Una tierra que fue colonizada por España y luego invadida por Marruecos. España sigue siendo según el derecho internacional, la potencia administradora del Sáhara Occidental. Sin embargo, lejos de recibirlos con las manos abiertas como conciudadanos, “y eso, aún lo son”, los han dejado tirados y abandonados en la arena del olvido, durante cinco décadas.

Muchos saharauis que hoy viven en España como INMIGRANTES no son reconocidos como REFUGIADOS INTERNACIONALES, sino con un “Estatuto de apátridas” cuando en realidad, deberían ser considerados por derecho como refugiados. Son exiliados de su tierra y siguen siendo colonia española, por lo tanto, la Administración española tiene que cumplir con su deber y responsabilidad histórica ya que aún no se ha saldado esa deuda con el pueblo saharaui.

como nosotros, millones. En Palestina, generaciones enteras nacidas bajo ocupación y el genocidio sionista… Bombardeos y bloqueos en Sudán, Líbano, Siria, Irak, Libia, Yemen, Afganistán y actualmente la República Islámica de Irán… etc.

El Mediterráneo, que ya no es un mar, sino un cementerio de sueños ahogados, donde miles de desplazados mueren cada año intentando alcanzar costas que les niegan refugio. Europa ha levantado barreras visibles e invisibles. Paga a terceros países para que hagan “el trabajo sucio”, mientras aquí se normaliza el rechazo.

España practica deportaciones en caliente desde las Islas Canarias, Ceuta y Melilla. Estados Unidos construyó muros y criminalizó a los inmigrantes latinos. Israel exterminó a GAZATÍES con bombas y hambre bajo la excusa barata, de “en defensa propia”.

Las potencias que siembran guerras con sus intereses estratégicos y económicos, cierran sus puertas a quienes huyen de ellas. Y mientras tanto, la ayuda humanitaria cae, la legalidad internacional se ignora y la dignidad humana se desprecia.

Las mujeres y los niños son los que más sufren estos exilios forzados. Violencia, hambre, traumas, falta de educación, de salud, de refugio real. Son los rostros más vulnerables de una tragedia que no debería prolongarse más.

Quiero finalizar confirmando que, las tiendas de campaña no son un lugar seguro para habitar. Aunque, ( ACNUR) Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, las monta y las reparte como refugios temporales, para los saharauis se han convertido en hogares eternos. Lugares donde se nace, se crece y se envejece en el exilio, bajo una lona que debía ser hogar provisional, para los saharauis se ha vuelto permanente durante medio siglo, eso cronifica el conflicto.

Nadie, hoy por hoy, debe vivir eternamente bajo una tela de lona. Un pueblo tiene derecho a un techo digno, a un plato caliente, a energía eléctrica, agua potable, salud, educación y una vida digna para todos los pueblos.

Por eso, este 20 de junio de 2025, Día Internacional de los Refugiados, alcemos la voz por todas y todos los que siguen olvidados entre el polvo del desierto y el silencio del mundo,

lo decimos alto y claro:

Somos pueblos inexpugnables y nadie es más eterno que los pueblos.

La dignidad no puede ser un privilegio. Debe ser un derecho universal de todas las personas del mundo por igual.

POR: FATMA GALIA MOHAMED SALEM

São Paulo, Brasil

Guararema a 20 de Junio del 2025.

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