Estos días en la ONU se habla de lo simpático que es el F.POLISARIO y que nivel de generosidad al permitir que un convoy de vehículos con las siglas de Naciones Unidas entre en los territorios liberados para avituallar los centros o puestos de la MINURSO repartidos por distintos lugares del territorio. No se si el ejército saharaui se crecioró de la carga o no; pero al leer los halagos del secretario general de la ONU y a continuación las declaraciones del representante saharaui ante ese organismo, me olió a chamuscado el guiso que se está cociendo a fuego lento en los pasillos del Consejo de Seguridad. Dicho esto, debo recordar que en varias ocasiones vi, oí y escuché de boca de políticos españoles, fundamentalmente del PSOE, la siguiente sentencia : “los saharauis no tienen opciones para ganar la guerra”. Y de boca de unos cuantos barones y baronesas escuché mayores barbaridades que agradan al régimen feudal y sionista marroquí. También algún que otro tertuliano de la caja tonta, con dirhams en el bolsillo se atrevió a sentenciar lo mismo:
Que Marruecos tiene un ejército grande, que está apoyado por grandes potencias como Estados Unidos, Francia , Israel, reinos y emiratos y ahora España, bla, bla. Bueno, todos estos países y gobiernos han estado ayudando generosamente a Marruecos; a mano descubierta a veces y otras muchas a escondidas en su guerra de genocidio contra el pueblo saharaui desde hace cuarenta y ocho años. Y el pueblo saharaui sigue en pie, luchando y ocasionando grandes daños al ejército marroquímuy a pesar de sus condicionales amigos.
Nuestros enemigos nos han tomado en poca consideración, o como decimos en el sahara CHARBINNA FEMMUEIHA EGLEILA, que literalmente quiere decir: NOS HAN BEBIDO EN POQUITA AGUA. Eso seguramente sea porque piensan que nosotros jugamos con desventaja. Y cuando dicen eso, están pensando en cantidad olvidando la calidad. Sin embargo, en este sentido, mientras ellos ponen en la balanza una tonelada de cobre nosotros la inclinamos con un kilo de oro y de ello es testigo el campo de batalla, en todos los frentes. Marruecos cree que la desproporción numérica no es compensable; pero el pueblo saharaui ha demostrado lo contrario. Con su determinación y valentía compensa su inferioridad numérica. Y encima le asiste la razón, el derecho. Jugamos con desventaja numérica sí; pero nuestra resiliencia es infinita.
Somos conscientes que vivimos en este mundo en ebullición. Un mundo avaro y derrotado; aunque para un o una saharaui ninguna derrota es la definitiva y no vale la rendición.
Somos un pueblo que tiene sueños, proyectos humanizadores. Soñamos con la libertad, la independencia la vida. En definitiva luchamos por la paz.
B. Lehdad.
