PUEBLO Y REVOLUCION
Estamos agotando el mes de mayo, en muchos sentidos. El más inminente es el de las elecciones municipales y autonómicas en la mayoria de las comunidades del estado español. Ojalá gane el sentido comun que no deberia ser mas que la buena y firme voluntad de defender la justicia y luchar contra las voluntades de las malas personas. En otro sentido, mayo sigue siendo mes de REVOLUCION, concretamente la del 10 y 20 de mayo, la del pueblo saharaui. Me gusta comparar revolución con “ la pareja”, con la buena amiga/o, o la esposa/o. Y me doy cuenta que si uno no está dispuesto a enamorarse de las imperfecciones de su pareja, ( VALE PARA AMBOS GENEROS) es que no está realmente enamorado; por muy amada o amado que le llame. Por eso es bueno, creo, revisar, repasar los sentimientos; porque todos los seres, especialmente los humanos, tenemos muchas imperfecciones y de todo tipo. Por lo tanto nuestras imperfecciones van en el lote del resto de valores o detalles que atraen y finalmente hacen que surja el flechazo y comience el proceso del enamoramiento, que en un principio oculta ciertas imperfecciones decisivas en la relación futura.
La revolución popular es esa doncella o apuesto joven que nos gusta y como el imán al hierro seducimos hasta que por fin nos acoplamos a él. Esto es justamente lo que ocurrió a los jovenes y a muchos menos jovenes con la revolución del 20 de mayo.
El apego de la juventud y seguidamente el resto de la sociedad saharaui a la revolución, fue practicamente un flechazo directo al corazón. No hubo mucha necesidad de agasajos ni flirteos. El enamoramiento fue mutuo y la correspondencia sin igual. Tanto fue asi que el colonialismo español no tuvo mas remedio que reconocer que sus maniobras politicas habian fracasado y que el objetivo de los enamorados es la independencia total, con la promesa de mantener una elacion de amistad y cooperacion basada en el respeto mutuo; pero eso no le valia a España de entonces y visto lo visto a la de ahora más de lo mismo.
Un amor que dura medio siglo y demuestra que le queda para mas, es un amor cultivado a golpes de aciertos, de fallos, de desencuentros junto con las imperfecciones inherentes a ambos enamorados que a lo largo de los años han ido desechando derrotas, cosechando victorias y mejorando la convivencia diaria.
En esta relación de la revolucion con el pueblo, no existe la sumision, el vacio ni el silencio. Cierto es que la realidad, muchas veces conlleva a situaciones incomodas; pero precisamente para eso esta el “amor” que se convierte en actitud positiva frente a situaciones que los enamorados no pueden controlar; y si tras esa realidad hay gente malintencionada, “la pareja”debe redoblar sus esfuerzos y luchar con firmeza y mucha fiereza; porque el objetivo es mantenerse, no solamente porque se amen sino porque necesitan estar unidos para llegar hasta el final. Ese final que se habian prometido los dias 10 y 20 de mayo.
B.Lehdad