De un tiempo a esta parte, por las redes sociales e incluso otros medios, los saharauis hablamos mucho del F.POLISARIO, de la República Árabe Saharaui Democrarica que no deja de ser legitimo y propio; pero poco o casi nada diría yo del fenómeno REVOLUCION del VEINTE DE MAYO.
Y es que pronto; apenas en veinte dias, nuestra gloriosa revolución (generalizada) habrá alcanzado la cúspide de su madurez. Cincuenta años de aquel diez de mayo del año 1973, día en que Luali Mustafa decidió que era el momento de iniciar la andadura hacia la verdadera libertad: la independencia total y en el gran sentido y dimensión de la palabra “libertad “.
Dijo: ” es ahora o nunca”. Y se obró el milagro, justo diez días después de la fundación del F.POLISARIO dio inicio la lucha armada, la lucha contra el analfabetismo, por la educación obligatoria y gratuita, contra el atraso social y todo tipo de secuelas del colonialismo. Una revolución que en pocos años transformó realidades poco afines a nuestros tiempos en otras más positivas y adecuadas a los tiempos que corren; para que el pueblo esté a la altura y afrontar así los retos a conciencia, con conciencia y resiliencia.
Ha pasado medio siglo; pero qué son cincuenta años en la vida de un pueblo pequeño, pacifico, paciente e indefenso que no por ello cobarde, inútil o indiferente.
Mi pueblo, el pueblo saharaui a través de estos cincuenta años no se dedicó a llenar la vida con los años según iban pasando, sino que los ha llenado de vida, luchando, emancipándose en medio de vendavales y tortuosos caminos minados por países y gobiernos piratas del siglo veintiuno, de los cinco continentes.
A fecha de hoy, la gloriosa revolución del veinte de mayo, su filosofía, su pedagogía, sus estrategias y tácticas en los campos social y militar se han convertido en enciclopedias de obligada docencia en muchos lugares del mundo.
Hoy por hoy, mi pueblo, con su vanguardia y único y legítimo representante, brazo armado y político, el F.POLISARIO se mantiene firme en su lucha por su independencia total.
No nos importa tanto cuán duro nos golpeen los piratas del siglo veintiuno, especialmente los barones y baronesas del PSOE, y los “dandys” de otros partidos en España, sino cuánto podemos resistir. Y resistimos. Y aunque nuestra revolución sembró en terreno fértil , sabemos que una buena siembra no significa obligatoriamente una buena cosecha por eso nos mantenemos unidos y vigilantes.
Feliz pascua del Ramadán.
B. Lehdad
