
¡ DESDE EL RIO HASTA EL MAR !
Mientras en la tele distraen con cuentos, y realitis comecocos, Israel sigue matando a sangre fría. Familias enteras desaparecen. Niños reventados bajo los escombros. Hospitales, escuelas, mezquitas… todo bombardeado. ¿Cuántos muertos más necesitamos para decirlo claro? ¡Esto es un genocidio!
No nos vengan con que es defensa. Esto es robo, es limpieza étnica, es apartheid. A Palestina la están desangrando mientras el mundo mira para otro lado.
Pero Gaza no se rinde. Aunque no tienen ni comida, ni agua, ni techo… se agarran a su tierra con una dignidad que avergüenza a los que traicionan. Cada alto al fuego es solo una pausa para que Israel recargue las armas. Y la ONU… bien, gracias. Mucho papel, cero justicia.
Y ahora que llega la Pascua del Sacrificio, mientras millones celebran, en Gaza no hay cordero ni fiesta. Solo muerte. Solo dolor. Y aquí va el reproche: ¡Malditos los gobiernos árabes desede Marruecos hasta el Golfo de los jeques y reyes golfos barrigones, que negocian con el asesino de su propio pueblo! ¡Cómplices cobardes, que por dinero y poder se venden mientras Palestina arde!
Basta de palabras bonitas. A los palestinos no los ‘pierden’, ¡los matan! Quien se queda callado, se hace cómplice. Palestina no quiere tu lástima, quiere que te levantes.
Boicotea. Denuncia. Lucha.
¡Palestina libre, desde el río hasta el mar!
B. Lehdad.