
VERSOS EN EL VASO (dia internacional del TÉ)
En la cuna humeante del alba temprana, despierta el silencio con notas de té. Perfumes que danzan en ronda lejana, susurros del mundo que invitan a ver.
Para algunos, té negro, de historia encendida, o blanco, tan puro como un primer sol; rooibos, canela, fragancia extendida, infusos senderos del tiempo y su rol.
Mas hay un suspiro que sólo brota del árido vientre del claro desierto: un canto esmeralda, la esencia remota, el té que despierta, sagrado y abierto.
Con hojas que saben a brisa oriental y hierbabuena en su aroma escondida, es fresco y sagaz, de pulso vital, el alma renueva, consuela la vida.
En su sencillez guarda un viejo legado: mil años de arte, de calma y amor. Bébelo lento, detén el apurado reloj del instante, sin prisa, sin flor.
Que en cada sorbo murmure el presente, se ahorre la pena, se aquiete el correr; y el té verde hable, callado y silente… sin prisa, sin ruido, sin querer… sin querer.
B.Lehdad.